Los magistrados de la Sala Segunda del Alto Tribunal, presidida por Manuel Marchena, han rechazado la semana pasada el recurso de casación que interpuso CNT
, ratificando las penas de cárcel de tres años y medio y una indemnización de 125.428 euros al empresario.
Este caso podría suponer que cualquier tipo de acción sindical se convirtiese en delictiva y pudiera ser perseguida penalmente. Por eso decimos que «hacer sindicalismo no es delito», ya que las concentraciones que se sucedieron frente a la empresa entre mayo y septiembre de 2017 fueron comunicadas a las instituciones pertinentes y son parte consustancial de las campañas que cualquier organización sindical realiza para defender derechos laborales y sociales.
Desde CGT Cantabria apoyamos y os animamos a acudir este sábado 6 de julio, a las 12 horas, frente a Delegación del Gobierno en Santander para pedir su absolución y denunciar este ataque a la acción sindical.









