CGT propone la Renta Básica de las Iguales (RBis) como un mecanismo válido para la transformación social y el reparto efectivo de la riqueza. El sindicato reivindica el derecho a una renta suficiente de subsistencia para todas las personas, individual y universal, sin condiciones, ni contrapartidas y en cuantía suficiente de forma que permita la autonomía de las de abajo.
La RBis es una herramienta más dentro de un largo camino de luchas sociales contra el capital protagonizadas desde abajo, una propuesta transformadora porque rompe con la lógica capitalista y lleva la impronta libertaria por cuanto busca eliminar la desigualdad como base para una sociedad de iguales, porque distribuye la riqueza fuera de las lógicas del empleo y la explotación, porque establece un recorrido basado en la acción directa de quienes sufren el sistema y reclaman el derecho a una vida digna y porque se organiza desde la horizontalidad y la búsqueda de soluciones colectivas a problemas individuales como método para construir alternativas.
Se trata de un derecho individual a diferencia de la mayoría de las ayudas que están destinadas a la unidad familiar. En este sentido está dirigida a la emancipación de las personas, con sus necesarias implicaciones en la igualdad de género o la autonomía de la juventud.
“Hablamos de un derecho universal por cuanto cualquier persona que viva en el lugar tiene derecho a percibirla, sin ninguna otra limitación” señala CGT. Esta condición iguala a todas las personas respecto a este derecho y facilita la tramitación de la RBis, eliminando burocracia innecesaria, la fiscalización de la esfera privada por parte de los servicios sociales, la culpabilización de las gentes desempleadas y la criminalización de la pobreza.
Hoy en día el empleo se plantea como un problema irresoluble desde la óptica capitalista, el propio sistema parece incapaz de absorber más mano de obra, mientras urge un debate serio sobre el mito del crecimiento y la importancia de reducir drásticamente la producción industrial, particularmente la más contaminante, innecesaria o perjudicial para el sostenimiento de la vida, “hablamos de millones de puestos de trabajo inútiles y de la imposibilidad manifiesta de alcanzar el pleno empleo” matiza CGT.
“Si queremos avanzar en la justicia social y la libertad de las personas debemos pensar en mecanismos de distribución de la riqueza que no dependan del mercado de trabajo, que no dependan de ningún mercado” declara el sindicato.
GABINETE DE PRENSA CONFEDERAL DE LA CGT