La convocatoria de huelga estatal se suma a la huelga comenzada en la comunidad de Madrid el 28 de marzo.
Todo el personal técnico subcontratado de Telefónica-Movistar del estado español está llamado a la huelga indefinida a partir del 7 de abril. La convocatoria estatal se suma a la huelga indefinida comenzada el 28 de marzo en la comunidad de Madrid y que se decidió en una asamblea multitudinaria en la que participaron más de 400 técnicos Movistar personal de contratas, subcontratas y autónomos. La decisión de Madrid provocó una reacción en cadena con la celebración de asambleas en numerosas ciudades del estado español en las que los trabajadores decidieron mayoritariamente sumarse a la huelga.
El sindicato AST ha dado cobertura a los trabajadores convocando la huelga tanto en la comunidad de Madrid como en el resto del estado. Los sindicatos CGT, co.bas apoyarán las movilizaciones con sendas convocatorias de huelga estatal para el día 13 de abril. La voluntad de los sindicatos de convocar la huelga también para el día 7 no ha podido realizarse por un tema de plazos . UGT y CCOO también han anunciado que convocarán huelga.
El personal de Atento, que trabaja en un 60% en los departamentos de telemarqueting de Telefónica-Movistar está también llamado a realizar paros parciales el 8 de abril por los sindicatos CGT, STC, CSI-F y CIG.
El personal subcontratado de Telefónica-Movistar sufre una degradación constante de sus condiciones laborales. Telefónica-Movistar y sus contratas (Abentel, Cotronic, Cobra, Comfica, Elecnor, etc.) hace años que han apostado por una estrategia de substitución de plantillas fija por cadenas de subcontratación en la que cada nuevo eslabón sufre condiciones más precarias que el anterior. Al final de la cadena se encuentra un número cada vez mayor de trabajadores autónomos a los que las propias contratas y subcontratas alquilan herramientas y vehículos, contratados por 2 o 4h diarias pero que se ven obligados a trabajar hasta 12 horas cada día todos los días de la semana para poder llegar a cobrar 800€ netos.
El desencadenante del conflicto ha sido la nueva reducción por parte de Telefónica-Movistar del precio de los servicios que le prestan las contratas a la multinacional. Contratas y subcontratas trasladan los recortes en el precio del trabajo los niveles inferiores de subcontratación y son los autónomos quienes acaban asumiendo el grueso de la reducción. Uno de los objetivos de la huelga es impedir que ese contrato entre en vigor.
Trabajadores de plantillas de contratas y subcontratas se han sumado a la movilización para exigir que las plantillas aumenten con el personal autónomo que desee reincorporarse y garantizar así su continuidad como trabajadores asalariados, un salario bruto por encima del convenio del metal, y que se empiece a plantear la incorporación del personal subcontratado en la plantilla fija de Telefónica-Movistar. Las plantillas de contratas y subcontratas de Telefónica-Movistar son también víctimas de una precarización constante de sus condiciones laborales. Trabajan a destajo, sin las medidas de seguridad necesarias, con salarios cada vez más bajos y bajo una constante amenaza de despido, ya que las contratas intentan que los trabajadores se hagan autónomos, bien despidiéndolos, bien por desvinculaciones incentivadas.