Las Euromarchas recorrerán varios países de la Unión Europea y confluirán en Bruselas el 17 de octubre para denunciar las políticas de austeridad y defender la necesidad de generar alternativas.
En el Estado español el pistoletazo de salida será el 30 de septiembre. Las Euromarchas, organizadas por decenas de colectivos, plataformas, organizaciones y movimientos de al menos ocho países distintos, recorrerán distintos territorios de Europa del 1 al 15 de octubre para confluir en Bruselas en una gran manifestación el día 17. Frente a las políticas neoliberales y la sumisión de los gobiernos a los mercados, frente a las políticas de austeridad y la privatización de servicios públicos, frente a unas condiciones de precariedad laboral y social cada vez más extendidas, frente a unas políticas que no promueven la igualdad de género ni erradican el machismo, frente a los paraísos fiscales amparados por la UE, frente al deterioro del medio ambiente, frente a los muros que se levantan en Europa… “habrá que decir basta”, dice el manifiesto de las Euromarchas presentado ayer en Madrid.
Las Euromarchas nacen en el Alter Summit, un foro alternativo de confluencia y luchas que este año se celebró en Bruselas. “Se propuso hacer una movilización europea contra la austeridad y por la soberanía y el derecho de los pueblos a decidir sobre su futuro, contra las políticas de la troika, en defensa de lo público, porque en todos los países hay una gran ofensiva neoliberal –que se verá agravada con el TTIP– por la privatización de los servicios públicos. Unido a la reivindicaciones como las condiciones laborales y la lucha contra la precariedad laboral y social”, explica a Diagonal Ginés Fernández, miembro de la Coordinadora Estatal de las Marchas de la Dignidad y que también participa en las Euromarchas.
“El objetivo fundamental es transmitir la necesidad de combatir esas políticas y generar alternativas en el marco de la Unión Europea”, añade Fernández. En España, son 34 las organizaciones y movimientos convocantes, y las marchas, que partirán de Gibraltar el día 1 después de una recepción y asamblea en Cádiz, pasarán por Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón y Catalunya, donde se irán organizando asambleas abiertas, coloquios y actos públicos. Tras su confluencia con el resto de marchas en Bruselas, “se evaluarán las marchas y se verá cómo se coordina la continuación, pero es verdad que ya hay distintas redes temáticas con organizaciones de distintos países que están coordinando acciones sobre temas concretos: agua pública, contra las privatizaciones, sobre medio ambiente, temas financieros… De momento se está englobando por el Alter Summit”.
En el Estado español, un núcleo importante de las organizaciones que participan en las Euromarchas son también impulsoras de las Marchas de la Dignidad, que este año están organizando una jornada de movilización general para el 22 de octubre. “Para las Euromarchas se ha tenido en cuenta el modelo de las Marchas de la Dignidad en España. Además, tienen una conexión importante porque para nosotros las Euromarchas serán el calentamiento de cara a la necesidad de movilizarse el 22 de octubre, y es necesario que estas movilizaciones tengan el máximo apoyo”, añade Fernández. Las reivindicaciones, “el no a la deuda ilegítima, no al TTIP, la derogación de las reformas laborales, la defensa de un empleo y un salario dignos y de la renta básica, no a la privatización de servicios públicos, mayores prestaciones, no a la guerra…”. Pero el proceso está abierto, y para concretar y ampliar el marco reivindicativo, las organizaciones participantes han convocado a una asamblea abierta el 19 de septiembre en el Matadero de Madrid.
Gladys Martínez López
Diagonal