Impresionante obra, donde cada personaje es quien representa. Las abuelas que representan tener un familiar desparecido, en realidad lo están buscado y queriendo rescatar de la cuneta. El antropologo representa la incertidubre que encierra una fosa, todavía con tierra entre las uñas de la última excavación. Este ejercicio de compartir la memoria es necesario, en un país que tiene más de 100.000 hombres y mujeres desaparecidos. El costo de la representación se cubrirá con tu entrada, necesitamos llenar el 11 de febrero el teatro Concha Espina de Torrelavega.
