El 13,2% de las personas que tienen un trabajo en España son pobres y están en riesgo de exclusión. Son casi la mitad de las personas en situación de pobreza y exclusión, un 24% de la población. La situación es peor en dos grupos determinados: mujeres y jóvenes. El porcentaje de trabajadoras pobres es el más alto de la UE, sólo superado por Rumanía. Son datos del informe Bajan los salarios, crece la desigualdad, publicado hoy por la ONG Intermon Oxfam.
También hoy, 3 de noviembre, el Ministerio de Empleo ha presentado los datos del paro de octubre. Baja el ritmo de creación de empleo –como consecuencia de la estacionalidad– pero aumentan las afiliaciones a la Seguridad Social. En total, empleo contabiliza 3.764.982 desempleados, pero la cifra de la cifra de demandantes de empleo registrados –donde se contabilizan demandantes no ocupados y personas en demanda de mejora de empleo o de trabajos especializados– ha aumentado hasta 5.028.171 personas.
Tener un trabajo ya no asegura cubrir las necesidades más básicas, explica Oxfam en su informe. La desigualdad ha hecho su trabajo desde el comienzo de la crisis, aumentando la brecha entre trabajos poco cualificados y a tiempo parcial con los empleos de mayor remuneración y derechos.»Actualmente, el salario mínimo legal en España no es un salario decente. Los actuales 9.172,80 euros brutos anuales [de Salario Mínimo Interprofesional] no son suficientes y sólo una delgada línea de 1.100 euros los separa de la línea de pobreza para hogares formados por una sola persona (establecida en 8.011 euros)», refiere Oxfam.No obstante, hay una gran parte de la población que ni siquiera llega a ese mínimo legal, concretamente 2,3 millones de trabajadores se encuentran en el grupo de los que o llegan por poco o no llegan al SMI.
El aumento de la desigualdad en España ha sido la clave de este crecimiento de los trabajadores pobres. El nuestro es el segundo país europeo detrás de Chipre donde más ha crecido la desigualdad de renta desde 2007. «Mientras en 2006 el 10% más rico disfrutaba de una renta 10 veces superior a la del 10% más pobre, en 2015 esta diferencia fue de 15 veces», asegura Oxfam en su informe.
Las mujeres que trabajan a tiempo completo ganan un 13,8% menos que los hombres. Esto significa que las mujeres tienen que trabajar 50 días más para percibir el mismo salario que un varón. Entre las personas que menos cobran están quienes trabajan en modalidad de tiempo parcial, un 75% de las cuales son mujeres. Las mujeres cobran hoy por el mismo trabajo lo que cobraban los varones hace diez años.
Según datos de Eurostat para 2015, uno de cada cuatro trabajadores españoles entre los 18 y 24 años (un 24,7%) está en riesgo de pobreza y exclusión.
La devaluación salarial, factor clave en la tímida recuperación del empleo defendida por el Gobierno del PP, ha hecho también su parte en el aumento de pobreza y exclusión. Entre 2005 y 2014, «los salarios del 60% de los trabajadores y trabajadoras han disminuido», pero los del 30% situada en la parte más baja de la pirámide –los que cobraban menos de 960 euros al mes en 2014– han bajado por encima de la media, con una caída del 18% en promedio.
La caída del poder adquisitivo de los salarios más bajos se ha visto acompañado de un incremento del índice de precios al consumo y de los suministros, en especial la luz, que ha subido un 50% en el periodo entre 2008 y 2014.