El pasado 21 de octubre la multinacional sueca ERICSSON comenzó el periodo de consultas de un nuevo despido colectivo que afectará a 330 personas. Este ERE es el tercero desde 2013 (con 190 despidos en 2013 y 130 despidos en 2015), el octavo desde el 2008 lo que hace una media de uno por año.
En esta ocasión, Ericsson dejará sin empleo a 330 trabajadores, aproximadamente un 12% de la actual plantilla en España, y afecta a prácticamente todos los centros de trabajo.
Esta reducción de plantilla se encuadra en el plan de reducción de costes que la multinacional sueca puso en marcha a nivel mundial en el año 2014. Dicho plan incluía un recorte de costes de 9.000 millones de coronas suecas (934 millones de euros), ampliado el pasado verano por el anterior CEO del grupo, Hans Vestberg – – en otros 4.500 millones de coronas suecas (467 millones de euros). Hans Vestberg dimitió de su cargo el pasado 25 de julio, y será sustituido próximamente por Borje Ekholm.
Lo cierto es que ERICSSON, con la realización continua de despidos colectivos, recicla la plantilla reduciendo la edad y el salario de los trabajadores, contratando trabajadores jóvenes con una baja remuneración y despidiendo a trabajadores de más edad y con un salario consolidado.
Así se observa de la gráfica de antigüedad donde los picos de contratación coinciden con los años en torno a reducciones de plantilla (2008, 2010, 2013, 2015).
En nuestro país, si trabajas en ERICSSON a partir de los 45 años, figuras en las listas de los EREs y si tienes más de 50 años eres una especie en peligro de extinción, como se puede ver en el siguiente gráfico de distribución de edades de la plantilla.
En definitiva, ERICSSSON es una máquina muy bien engrasada por la actual política laboral española que permite y hace rentable despedir a un trabajador con un sueldo afianzado y contratar a otro con un salario muy inferior, cambiando empleo de calidad por empleo precario, gracias a la aplicación reiterada y sistemática de despidos colectivos.
CGT, desde su aparición en Ericsson en el 2012, se ha opuesto a esta práctica que se ha convertido en una enfermedad crónica en la compañía. Ericsson está sustituyendo una actuación estratégica por el recurso regular a los despidos como guiño a los mercados. En esta ocasión toda la representación social (UGT, STC, CCOO y CGT) está en contra de este despido y contra la estrategia de aplicación abusiva y reiterada de la Reforma Laboral. Así se lo han manifestado a la Empresa todos los sindicatos, pidiendo un plan estratégico de empleo a corto plazo para ERICSSON en España y la recolocación de los empleados en las nuevas áreas de negocio, en las que según la empresa son necesarios nuevos trabajadores. También han propuesto una serie de medidas destinadas a optimizar los costes que abarcan desde la disminución de sobrejornadas y horas extras, hasta un uso adecuado de subcontratas y personal externo, y desde la optimización de los espacios de oficina hasta la reducción de gastos suntuarios como los más de 200 coches de empresa.
Por todo ello, CGT junto con el resto de fuerzas sindicales convoca a todos los empleados de Ericsson a una manifestación que tendrá lugar el 15 de noviembre a las 17:30 en el centro de trabajo de Torre Suecia (c/Retama 1, Madrid). Las movilizaciones continuarán el jueves 17 de noviembre con la huelga convocada por todos los sindicatos.