El personal de servicios en tierra de la estación de Atocha, perteneciente a la empresa transnacional Ferrovial, ha apoyado unánimemente las dos primeras jornadas de huelga de los pasados días 16 y 17 de marzo, a pesar de sufrir la imposición de unos servicios mínimos del 50%.
Las aglomeraciones de viajeros a la entrada de los puestos de control para acceder a los trenes, ha dado lugar a que Renfe haya decidido abrir los accesos para llegar a los trenes sin pasar los obligatorios chequeos de equipajes y control de billetes, incumpliendo las normas de seguridad recogidas en la normativa emitida al respecto por el Ministerio de Fomento, hecho denunciado en comisaría.
Debido a la falta de personal por la huelga, se han visto afectados un total de 41 servicios y 16.360 viajeros, perdiendo 181 minutos por retrasos, según los datos oficiales que supondrán una pérdida económica a la empresa adjudicataria del servicio, Renfe y provocando escenas de auténtico caos durante los pasados días 16 y 17.
A pesar de todo ello, y al igual que ocurrió con la huelga del personal de Servicios a Bordo de restauración de trenes Ave y Larga Distancia, perteneciente también a Ferrovial, los responsables de dicha empresa, a día de hoy no tienen intención de solucionar un conflicto, que de seguir así prolongará las escenas de caos durante los próximos días 23, 24, 30, 31 de marzo, 6, 7 y 12 de abril, actitud totalmente irresponsable y prepotente.
La empresa Ferrovial, anuncia constantes beneficios multimillonarios, que se reparten entre unos cuantos consejeros y varios accionistas mayoritarios, y que acapara gran parte de las licitaciones públicas, que contrarresta con las condiciones laborales que imponen a los trabajadores, a los que somete a expedientes de despidos, amenazas, y a los que niega un convenio digno que recoja unas condiciones y unos derechos básicos. Su forma de acceder a dichas licitaciones, es rebajando el montante económico de la licitación anterior de un servicio, de forma muy considerable, para una vez conseguido, despedir a una parte importante de la plantilla, rebajar sus condiciones laborales, aumentar la carga de trabajo al personal, y negándoles el ejercicio de sus derechos, aún a costa de empeorar la calidad del servicio.
Desde SFF-CGT apoyamos las huelgas y movilizaciones y no estamos dispuestos a consentir más expolios de derechos al personal de dicha trasnacional, que padece unas condiciones muy duras, con unos salarios rebajados año tras año, con constantes expedientes de despido y sanciones. Seguiremos volcando nuestros medios para erradicar la precariedad, que parece ser la única manera que conocen unos cuantos consejeros de seguir engordando sus rebosantes cuentas, y hacemos un llamamiento a la Administración Pública, para que el dinero de todos no se ponga a disposición de estas empresas que carecen de un mínimo de ética por las relaciones laborales, y de respeto por unas condiciones dignas del personal que trabaja a su servicio.
Secretaría de Comunicación
Sector Federal Ferroviario-CGT