El gabinete de prensa de la multinacional alega que la televisión de CGT no es un medio de comunicación “al uso” y le niega la acreditación para poder retransmitir el debate.
“No es un medio de comunicación al uso y por lo tanto no podemos acreditar la presencia de vuestros periodistas en la Junta de Accionistas”. Este ha sido el argumento dado a Rojo y Negro TV, la televisión de la Confederación General del Trabajo (CGT), para impedirle que como cualquier otro medio de comunicación, registrado correctamente, pudiera informar sobre la Junta de Accionistas que se celebra este viernes en Madrid.
La Confederación General del Trabajo (CGT) pretende en esta Junta hacerle saber al actual presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, su postura tras cumplirse 20 años de la privatización de la compañía.
En un comunicado realizado por los sindicatos alternativos, AST, Co.Bas, EC, ESK y CGT, se analizan las consecuencias de la privatización de esta empresa como son la precarización laboral, el retroceso en derechos laborales, explotación, aumento de accidentes laborales, salarios miserables y en el peor de los casos, la muerte.
CGT, junto a los demás sindicatos de clase, exige a Telefónica que la riqueza que generan las trabajadoras y trabajadores se revierta en su propio beneficio, la creación de empleos dignos y la prohibición de las “puertas giratorias” por ser un refugio de la clase política vendida a la clase empresarial y al capital.
Por otro lado, la CGT considera que la actitud que mantiene Telefónica en relación al derecho a informar de Rojo y Negro TV es sectaria, desprestigia a los medios de comunicación alternativos, esos que no forman parte del aparato del IBEX 35 con los que empresas como Telefónica se sienten más cómodas y fomenta la aceptación en sociedad de un único mensaje mediático: el que a los más poderosos, dueños de los grandes medios de comunicación “convencionales”, conviene a sus intereses.