CGT insiste en en pedir a la empresa que abandone esta práctica humillante para los trabajadores y que genera malestar en los clientes.
CGT ha denunciado nuevamente, ante la Inspección de trabajo de Valladolid, el trato humillante que reciben los y las trabajadoras de la empresa Konecta BPO, que presta servicio de atención al cliente a empresas Vodafone en el Polígono de San Cristóbal. De hecho CGT ha puesto ya en conocimiento de Vodafone las prácticas que lleva a cabo la subcontrata Konecta.»Al parecer, a Konecta no le ha quedado clara la resolución de la anterior Inspección, puesto que, pese a dejar de señalar y agrupar a los agentes con “peores datos”, continúa obligando a sus trabajadores/as a llamar a aquellos clientes que hayan valorado con un 6 o menos a Vodafone en la encuesta de satisfacción, saltándose el anonimato y violando la privacidad de este tipo de encuestas de calidad», dice en un comunicado CGT.
«Son muchos los clientes de Vodafone», añade CGT, ,»que en este caso se corresponden con un perfil profesional, bien sean autónomos, PYMES o Grandes Empresas Corporate, los que han mostrado su malestar, sintiéndose en ocasiones acosados y presionados por la persona que le llama para preguntarle el por qué de su valoración ‘tan baja’ a la Compañía, insistiéndoles en que las futuras valoraciones no sean inferiores a un 9. Algunos llegan a pensar que han hecho algo mal al poner esa valoración e incluso se disculpan por el perjuicio que haya podido ocasionar al trabajador/a y otros muestran su enfado sin más».El malestar, según el sindicato, no sólo se genera en los clientes sino también entre la plantilla de Konecta, «ya que cada vez que se recibe orden de un mando de llamar a un ‘Detractor’ (así se denominan estos clientes), pese a que al agente le haya valorado su atención con un 10, se produce una situación de bochorno, ya que el mando se queda a la espalda del agente para cerciorarse de que realiza esa llamada y se humilla lo suficiente ante el cliente. Siempre bajo la amenaza de que si se niega a realizar la llamada, será sancionado por desobediencia, como ya ha ocurrido en algún caso».
CGT ha remitido ya varias peticiones a la empresa reincidiendo en que abandone esta práctica «tratando en todo momento de hacerles comprender el daño y el perjuicio personal y profesional que ocasionan estas prácticas por cuanto se basan en la humillación personal ante el resto de compañeras/os y ante los clientes, poniéndoles en evidencia ante ellos, que genera estrés y que es denigrante, además de que esto atenta también contra los derechos de los propios clientes a una adecuada protección de datos personales y en particular a una encuesta anónima y libre.
Pero para Konecta todo está bien, no pasa nada, y a quien rechiste…. SANCIÓN y listo. Lo que importa es tener buenos resultados a cualquier precio».