La clase trabajadora no estamos dispuestos a que el Gobierno, la mayoría de la clase política y las patronales quieran seguir engañándonos y sacrificándonos para garantizarles más beneficios y la continuidad en sus poltronas.
No hacen más que repetirnos que la economía va bien, que estamos por encima del PIB de 2008, antes de la crisis, que las empresas están batiendo records de beneficios año tras año.
En cambio, la clase trabajadora continúa sufriendo recortes y represión. No solo han conseguido los gobiernos y el capital quitarnos todo lo que teníamos, sino que ahora que, según ellos, estamos en la senda del crecimiento, se niegan a devolvernos aquello que era nuestro y nos robaron con la excusa de la crisis.
No les ha valido el altísimo precio que hemos pagado, perdiendo nuestros empleos, nuestras viviendas, en demasiados casos nuestras vidas, ya que ahora tampoco están dispuestos a repartir la riqueza que entre toda la clase trabajadora generamos.
Han precarizado tanto los empleos que se ha vuelto a la época donde estos no garantizaban el poder cubrir las necesidades mínimas, en muchos casos ni la comida. Y sobre todo el empleo de las mujeres, por eso este 8 de marzo convocamos Huelga General de 24 horas, para reivindicar, entre otras cuestiones muy graves, que desaparezcan las desigualdades laborales y que ¡basta ya! de violencia machista.
Empleos precarios que no generan las cotizaciones necesarias para, según ellos, mantener un Sistema de Pensiones público, digno y autosuficiente. Por eso de forma continuada vienen congelando, los distintos gobiernos, la subida de las pensiones o aplican el ridículo 0,25%.
Tampoco debemos olvidar a quienes han sido cómplices de los continuos acuerdos que precarizaban las condiciones laborales y salariales, firmas de Despidos Colectivos y Pactos de Toledo donde han ido aumentando de forma continuada los años de cotización, por no hablar del Pensionazo, donde se aumentaba la edad para acceder a la jubilación.
Es el sindicalismo del régimen, tan institucional como necesario al capitalismo para llevar a efecto todas las traiciones a la clase trabajadora, que ha estado escondido durante todos estos últimos durísimos diez años, mientras la clase trabajadora se movilizaba (Marea Blanca, Marea Verde, Marchas de la Dignidad, Stop Desahucios, Coordinadora de pensionistas…).
Es ese sindicalismo rancio y apolillado que, ahora que se toman las calles desde las asambleas, por parte de las mujeres, de los pensionistas, etc…, pretende ponerse de nuevo a la cabeza para liderar la siguiente traición.
Desde CGT nos dirigimos a las MUJERES trabajadoras y a las personas PENSIONISTAS para mostraros todo nuestro apoyo, el día 8 de marzo en la convocatoria de Huelga de 24 horas y el día 17 de marzo en las movilizaciones de todo el estado, en defensa de la subida económica y el mantenimiento del Sistema Público de Pensiones. Deciros que estaremos a vuestro lado movilizándonos por unas reivindicaciones que son más que justas.
Madrid, 5 de Marzo de 2018
Secretariado Permanente