Desde los gobiernos neoliberales de toda Europa y sus políticas autoritarias y de recortes impuestas a las clases asalariadas, desde hace 10 años, en nombre de la economía y el crecimiento, se ha transformado de manera radical la mal llamada “sociedad del bienestar” o el denominado “modelo social europeo”, hasta convertir la estructura social de dichas sociedades, en un mero “mercado de todo”, incluidas las personas, desapareciendo de su estructura valores constitutivos de la sociabilidad: la equidad, la redistribución de la riqueza, la solidaridad, la libertad y la búsqueda de la igualdad como señas de identidad de lo que se suele denominar justicia social.
Las clases asalariadas de las sociedades como la griega, la irlandesa, la inglesa, la portuguesa, la italiana, la francesa, la del Estado español, hemos soportado, a través de políticas presupuestarias comunes de la U€ para los 28 estados miembros, que desaparecieran derechos laborales: empleo y salarios dignos, no ser despedidas sin causa, negociación colectiva y libertad de hacer huelga…que desaparecieran derechos sociales esenciales para la vida: vivienda, hábitat para la existencia diaria, pensiones suficientes, prestaciones sociales en los casos de desempleos, dependencias, etc. y que nuestra salud sea atendida siempre y en todo momento…que desaparecieran las libertades esenciales inherentes a todos los seres humanos: libertad de expresión y crítica, de manifestación, de huelga real, de desobediencia…
Como consecuencia de esas “políticas presupuestarias comunes a toda la U€”, las sociedades europeas, de manera más aguda en las sociedades del sur (Estado español, Grecia, Portugal…), se han convertido en sociedades muy desiguales, donde las grandes corporaciones (transnacionales) y sus ejecutivos y consejeros, a la vez que las oligarquías y sus políticos y políticas que les representan o se han “mudado a sus Consejos de Administración”, no solamente han acaparado cotas de mayor riqueza que antes de su estafa que comenzó en el 2007, sino que dicha “acaparación” se ha incrementado porque han expoliado los recursos públicos de todos y de todas: energía, agua, pensiones, suelo, espacio, transportes, comunicaciones, tierra…
Que el PP, partido político neoliberal y nada “democrático”, que ha hecho “carrera” política y sus miembros y miembras, sobre el engaño, la mentira, el cohecho, la financiación “ilícita”, el clientelismo, la utilización de miles y miles de millones públicos para beneficio del empresariado que manda en el Estado español (empresas del Ibex 35) y de las burguesías nacionalistas, presente los “PGE 2018” como los del “reparto para quienes son los más desfavorecidos –pensionistas y asalariadas con rentas de menos de 18.000 €” y quiera chantajear a la sociedad (una vez más) para “convencer” de que ahora van a defender el interés general y no solamente el de las oligarquías y de ellos mismos, supone simplemente una gran burla y desprecio hacia las clases asalariadas y tratar de mantener a toda la clase política, en ese “reino de la impunidad jurídica” que han construido con el beneplácito de todos los poderes (judicial, policial y legislativo).
Los PGE 2018, si algo garantizan son los compromisos con Bruselas: el pago de los intereses y del principal de una deuda ilegítima que el Estado Español asumió de “los estafadores de los banqueros”, a la vez que garantizan que cumplirán con el déficit comprometido con Bruselas para el 2018, pues el gasto (techo de gasto) no sólo no crece respecto a lo que hace “la economía”, sino que decrece, en 62.000 millones de € respecto al “gasto” del 2010.
Si estos gobiernos y esta clase política, no contaran con “aliados interesados” cuando pactan acuerdos de estado (como el techo de gasto, o la subida del salario mínimo, o el acuerdo de rentas y empleos de las Administraciones Públicas, o el Pacto de Pensiones/Pacto de Toledo…) y fuera la calle, que el 8 de marzo y días posteriores se llenó de indignación e impugnó todas las políticas neoliberales…, el régimen no aguantaría.
Para la CGT, volver a mentir, engañar, cuando se hace desde el poder, es atentar contra la dignidad y el interés general de la mayoría social y no vamos a parar mientras no consigamos una sociedad igualitaria y autogestionada por las personas para poder VIVIR con dignidad y con respeto al medio donde habitamos.
Secretariado Permanente