Más de 250 trabajadoras de la multinacional del textil H&M han secundado la primera jornada de huelga en el almacén logístico de Torrejón, desde el que sale toda la ropa que la marca distribuye a cientos de tiendas en España y Portugal.
Solo 50 de las 318 personas que componen la plantilla de los almacenes de H&M de Torrejón de Ardoz han entrado a trabajar durante la primera jornada de huelga indefinida convocada en el centro logístico de la multinacional sueca del textil. De los 50, especifica Isabel Morales, del Comité de Empresa de H&M, 18 son cargos de la empresa. Según CGT, ningún camión ha salido esta mañana de los almacenes de Torrejón.
La plantilla en huelga se ha manifestado en la puerta del centro logístico de la ciudad del corredor del Henares, desde donde sale toda la ropa y complementos distribuida en las tiendas de España y Portugal. El paro indefinido se produce después de que ayer se rompieran las negociaciones entre la empresa y los sindicatos.
“La gente se ha quemado”, Isabel Morales resume el estado de ánimo de la plantilla ante la posición de la empresa. Pese a las huelgas del 30 de abril y el 3 de mayo, la multinacional ha propuesto una equiparación a la baja de los derechos de los trabajadores. La reivindicación de una subida salarial para los contratados ha sido contestada por la empresa recientemente con la pretensión de que aquellas personas con mejores condiciones se bajen los sueldos hasta 3.000 euros.
Los sindicatos reclaman que se reconozcan las categorías laborales. También denuncian que la empresa se niega a reconocer el origen profesional de algunas enfermedades. Dolencias en la columna o episodios de estrés y depresión son los más frecuentes en las trabajadoras de una plantilla compuesta en un 80% por mujeres.
La huelga indefinida que comienza hoy sigue a una primavera de movilizaciones que surgieron por el impago de salarios atrasados por parte de H&M. Como explicó Isabel Morales a Lorena Cabrerizo en Poder Popular, la empresa adeudaba complementos de los años 2016 y 2017 a la plantilla.
Tras ponerse al día con esos retrasos, la empresa propuso la bajada de sueldos de las trabajadores con mejores convenios para equiparar las diferencias entre la plantilla. La negativa a aceptar esa “tomadura de pelo”, en palabras de Morales, ha dado comienzo a una huelga que comienza hoy y que plantea extenderse hasta que la multinacional textil acepte las reivindicaciones de la plantilla.